Bizcocho de Zanahoria Light ?

Si estás cansad@ de hacer siempre el mismo tipo de bizcochos hoy te proponemos una receta light con zanahoria diferente que además de su inconfundible sabor es una fuente natural de vitaminas esenciales.

El resultado será un bizcocho delicioso, muy ligero y con una textura tan esponjosa que sentirás como se deshace en tu boca sin sentirte culpable por estar a dietas y querer ingerir pocas grasas o pocas calorías.

Ingredientes bizcocho light

Según dulzor, un chorro o cucharada de edulcorante apto para cocinar (stevia, edulcorante líquido de supermercado) o con un poco más de calorías pero más natural como panela, azucar integral moreno, miel o sirope de ágave (unos 100-200 g).
250 g de harina integral sin refinar. Se puede cambiar una parte de la harina (por ejemplo 50gr. por salvado de avena u otro integral).
Un sobre de levadura
6 huevos
Medio vaso de aceite de girasol, oliva o coco. Puedes cambiarlo por un yogur light o leche desnatada para que tenga menos calorías.
La ralladura de la piel de un limón
300 g zanahoria rallada

Opcional: Te recomendamos que añadas una pizca de pimienta a la receta. No es fundamental para que os salga deliciosa pero consigue mezclarse a la perfección con el resto de sabores y convierte nuestro bizcocho de zanahoria light en algo muy especial. Y no te preocupes, esta pimienta no pica.

Como hacer bizcocho de zanahoria light:

Ponemos el horno a precalentar a 180º.
Empezamos por las claras de huevo, que debes montar al punto de nieve con la ayuda de unas varillas de batir. Si dispones de algún tipo de aparato de cocina que te haga la tarea más fácil y en menos tiempo mejor que mejor. Cuando hayan quedado perfectas las metemos en la nevera y las reservamos.
A continuación bate las yemas junto al aceite hasta que notes como el volumen aumenta aproximadamente el doble de su tamaño original. Una vez conseguido añade el educlcurante y la ralladura del limón.
Ahora vamos a mezclar lo que tenemos junto a la zanahoria rallada hasta conseguir una masa homogénea. Después añadimos las claras de huevo a punto de nieve. Tenemos que tener mucho cuidado en este paso, el truco está en no remover demasiado.
Rociamos sobre esta masa lentamente la harina mezclada con el sobre de levadura, también tenemos que andar con ojo y unirlo todo de forma envolvente, para que nuestro bizcocho quede esponjoso.
Por último, lo pasamos al molde que elijamos y lo introducimos en el horno durante unos 35 minutos a 180ª, con calor tanto arriba como abajo. Como siempre, para comprobar si ya está listo solo hace falta pincharlo con un palito, si sale limpio está en su punto.

¡Buen provecho!